A mi papá le gustaba leer el diario y ver las noticias, le gustaba estar al día para poder comentar, compartir opiniones y estar al día.
Era innato en él, le gustaba conversar. En los últimos años 15 años condujo un colectivo (un auto de pasajeros) por lo que lo único que leía era el diario (periódico) porque no tenía tiempo para más.
En el año 2019 debido a su diabetes, su edad, su sordera que cada día aumentaba y a que tenía cataratas en uno de sus ojos, tuvo que dejar de manejar y trabajar.
Para un hombre que trabajó toda su vida, desde pequeño debido a un padre cómodo y egoísta, el quedarse en casa significó un duro golpe. Haber sido el sostén del hogar materno desde los 17 años y luego de su propio hogar desde los 21 años, el que nadie dependiera de él,pero él dependiera de nosotros, fue mermando sus ganas de vivir... y para agregar dificultad a su vida, vino la pandemia lo que le significó confinarse y limitar su espacio. No entendía ( y quizás nosotros tampoco) que era hora que nosotros lo cuidaramos...
Para pasar sus horas del día, tomaba sol en las mañanas, veía las noticias, leía el diario y empezó a leer.
Un día me contó que había tomado unas novelas que mi mami tenía en un mueble, mi mamá me las había pedido para "llenar" el espacio de ese mueble en el recibo y eran novelas románticas que no me interesaba conservar y que servían al propósito decorativo de mi madre. Cuando me dijo eso no pude evitar reirme porque algunas de ellas eran subiditas de tono y no podía creer que las había leído... cómo estaría de aburrido mi pobre padre.
Así que le empecé a prestar libros y leyó varios, sus ojos no le permitían leer mucho a pesar que se operó las cataratas y lo hacía en las mañanas según me contaba mi mamá.
Recuerdo haberle prestado Tiburón, novelas policiales, de misterio... le buscaba lecturas amenas para que no se aburriera, con letra grande para que pudiera leer bien. Las pocas veces que nos vimos en la cuarentena me comentaba lo que leía, lamentablemente su sordera no permitía que conversáramos mucho porque había que subir la voz (no le gustaba ponerse el audífono) y por teléfono cuando llamaba era peor conversar con él. Mi mami me decía que les comentaba los libros que iba leyendo y lo que le llamaba la atención.
(esta foto se la tomó mi mami para mí, aunque le falló el pulso pero es la única foto que tengo de él leyendo justamente el libro que le regalé)
Pero no alcanzó a terminarlo. El 22 de julio se durmió viendo tv en la noche y ya no despertó.
Una amiga me dijo que mi papi fue siempre un caballero tanto así que se fue en silencio durante el sueño...
Cuando me sienta preparada leeré por mi papá "La razón de estar contigo, un nuevo viaje" y terminaré su lectura por él, ya que mi viejo inició un nuevo viaje, ese del que no regresamos jamás...