miércoles, 5 de septiembre de 2018

Review #46 Una lectora nada común

Una lectora nada común

My rating: 5 of 5 stars

Reseña #46 Una lectora nada común – Alan Bennet

Una novela que encontré ingeniosa y divertida.
Alan Bennet parte de una simple idea, ¿puede la lectura cambiar a una persona?
Y he aquí donde es ligeramente irreverente la trama al tomar a la Reina Elizabeth como personaje principal y contarnos una historia donde ella descubre la alegría de leer siendo una persona ya bastante mayor.
La lectura nos hace crecer, evolucionar. Esto también puede sucederle a una Reina, y esta imaginaria Elizabeth me gustó. El autor nos sitúa en un contexto donde todo es posible. Es posible que la Reina se muestre rebelde a veces, que no se deje pautear en todo, que toma decisiones propias a pesar que hay gente tras ella que le recuerda cuáles son sus deberes y puede  llegar a sensibilizarse socialmente. Es posible incluso,que tenga una interesante amistad con un joven ayudante de cocina gracias a los libros.
Bennet interioriza y se mete en el pensamiento de su Majestad y nos lleva a reflexionar en los detalles de la vida solitaria de la Reina, en los deberes que está obligada a cumplir, su vida en una burbuja donde nadie se le acerca sin haber ensayado una frase, donde nadie profundiza en su persona. El autor humaniza a este personaje público tan lejano a las personas y la sitúa junto a personajes comunes y corrientes.
Leí por ahí en otra reseña que era una como una fábula del poder subversivo de la lectura y vaya que es cierto. Un libro puede ser leído de capitán a paje, sin importar el rango social, solo hay que empezar a leer.
Es un libro corto y liviano que se lee rápida y fácilmente, un libro sobre libros, de metaliteratura algo más ligera, menciona autores y libros, pero no escudriña profundamente en ninguno de ellos , porque finalmente el tema es contarnos sobre esta lectora nada común que siendo reina y mayor encuentra placer en leer, un hábito que no forma parte de sus obligaciones y que por lo mismo desconcierta a quienes la rodean cuando la ven que leyendo en donde pueda y como pueda (es muy divertida la anécdota de ella mientras lee en el carruaje y saluda a la gente todo al mismo tiempo).
Una novela de humor discreto, con sutiles ironías y momentos graciosos. El desenlace me sacó una sonrisa y lo encontré muy divertido.
El libro me sirvió también para tomar nota (para leer en un futuro) de varios autores que son clásicos pero que a mi edad desconocía totalmente. Me sentí identificada con la Reina en ciertos pasajes, y me lleva a reflexionar finalmente que nunca, pero nunca es demasiado tarde para tomarle el gusto a la lectura, que puede ser todo un placer leer por leer y que da lo mismo la edad porque todos los días se conocen nuevos autores y títulos.
Una lectura que recomiendo. Trataré de leer los otros dos libros que hay en circulación de este autor.

“El atractivo de la lectura, pensó ella, radicaba en su indiferencia (…). A los libros no les importaba quién los leyera o no. Todos los lectores eran iguales, ella incluida.”

“-Comprendo –dijo- Su Majestad necesita un pasatiempo.
-¿Pasatiempo? -Dijo la Reina. Los libros no hablan de pasar el tiempo. Hablan de otras vidas. Otros mundos. En vez que querer que el tiempo pase, sir Kevin, ojalá dispusiéramos de más.”
To read is to withdraw. To make oneself unavailable. One would feel easier about it,’ said Sir Kevin, ‘if the pursuit itself were less …selfish.’
‘Selfish?’
‘Perhaps I should say solipsistic.’
‘Perhaps you should.’

'Explotó?' dijo la Reina. "Pero si solo era Anita Brookner".

El joven, que parecía notablemente indiferente, dijo que la seguridad puede haber pensado que era un dispositivo.

La Reina dijo: 'Sí. Eso es exactamente lo que es. Un libro es un dispositivo para encender la imaginación”.

"Con este diccionario siempre a mano, Norman leyó: 'Opsimath: alguien que aprende tarde en la vida”

"Fue una sensación de recuperar el tiempo perdido lo que la hizo leer con tanta rapidez y en el proceso ahora haciendo sus propios comentarios más frecuentes (y más confiados), llevando a lo que en realidad era la crítica literaria la misma franqueza con la que ella abordó otros departamentos de su vida”.

"Uno lee por placer", dijo la Reina. 'No es un deber público'.

Puedes encontrar reseñas de otros libros en el Link  del blog: https://perezosa69.blogspot.com/



5/5

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