RESUMEN:
Daniel Ashcroft es el único hijo de lord Ashcroft, un respetado noble de la sociedad victoriana quien, como padre, ha fallado, motivo por el que Daniel ha desarrollado una personalidad cínica y destructiva que lo han llevado desde su juventud a involucrarse en escándalos y a forjar una reputación de persona fría y distante.
Rose Henley es la hija mayor de lord Henley, un noble rural de carácter cordial, pero flemático. Cuando su hermano menor muestra interés por el inesperado visitante de la propiedad vecina, un joven noble de mala reputación, Rose verá con malos ojos la amistad que se entabla entre ambos. Con el tiempo, sin embargo, descubrirá que Daniel Ashcroft no es lo que aparenta y conocerá también muchos de sus secretos.
¿Podrá una mujer bondadosa como un ángel derrumbar las cínicas defensas de un hombre que se ve a sí mismo como un demonio?
Opinión personal:
Antes que nada debo decir que al fin he tenido la oportunidad de leer una novela surgida
de la imaginación de Claudia Cardozo, hacía tiempo que ya quería
leer algo escrito por ella… y no he
quedado defraudada…
Con relación a la novela, la historia comienza presentándonos a
los personajes principales y nos encontramos ante Daniel, su familia y su
situación personal y familiar.
Daniel Ashcroft es un heredero
desilusionado de la vida y de las personas, que no tiene rumbo fijo y que
vuelve a Londres obligado por el estado de salud de su padre y su posible su
estatus de heredero. No ha sido un hombre correcto, ni ha llevado una vida
ejemplar y lleva a cuesta consecuencias de varios errores
de su pasado. Frío, cínico y apático vive la vida con indolencia.
Por otra parte tenemos a Rose Henley,
quien vive con su padre viudo, su hermano de 8 años Will y su Nanny quien es su
confidente.
Es una joven sencilla en una casa en
el campo y es feliz con su vida bucólica y
tranquila. Es responsable de llevar la administración de la casa, de los
negocios e inquilinos de su padre y también de la educación de su hermano,
tareas que le gusta cumplir. Es una joven responsable, que no se ha enamorado nunca,
que aunque ya fue presentada en sociedad no siente apego por el mundanal
Londres.
Aún cuando en principio con la presentación de la familia de Rose se me hizo un poquitín lenta, solo un poquitico (un par de páginas) debo decir que cuando surgen los encuentros entre los protagonistas la trama se hace interesante y amena y ya de ahí no paré hasta terminarla.
Básicamente estamos ante una historia
de un amor, que va naciendo poco a poco, no es amor instantáneo o a
primera vista, no es así, al contrario es un amor que nace del resultado de varios encuentros
y desencuentros, y en la medida que van conociéndose la antipatía
inicial que sienten los protagonistas el uno por el otro va cambiando al conocerse más, van descubriendo que este sentimiento
de belicosidad entre ambos va sufriendo una transformación, con la consecuencia
final que todas esperamos: ambos descubren el amor. Pero no todo es felicidad, el amor de ambos deberá pasar por algunas pruebas ya que el camino aparecerán dos personajes (Isabella y el tutor de Will) que tratarán de separarlos ¿podrá el amor de ambos superar los obstáculos? ¿será el amor entre de Rose tan fuerte que podrá superar el pasado de Will? ¿Daniel superará su indolencia y apatía y luchará por el amor de Rose para convencerla que ha cambiado?
Claudia sabe como contarnos la historia de un alma sin rumbo, sin fe, indolente y sin ánimos de superación personal que se transforma y puede cambiar su forma de ver la vida cuando conoce a la persona adecuada… a un “ángel” que puede trastocar su existencia en una forma que jamás imaginó, nos habla que si bien hay situaciones del pasado imposibles de borrar, si es posible la redención para construir un futuro mejor.
Creo que esto es lo que me gusta de
la novela, que no hay un amor a primera vista ni una pasión loca en principio
ni de un día para otro, sino que estamos ante ese amor que va creciendo de a
poquito, en el tiempo hasta transformarse en algo real y duradero, y que logra que ambos protagonistas puedan ver la vida desde otro prisma.
Si bien la trama es
sencilla y muy romántica, no está exenta de mucha emoción, de ires y venires,
de encuentros y desencuentros, de malentendidos y disgustos lo que la hacen
entretenida.
Y ese es el valor de la historia, la
forma en cómo Claudia Cardozo nos introduce a la vida y mundo de Daniel y de
Rose, tan diferentes en su forma de ser y de vivir.
Frente a esta historia de amor
Claudia nos lleva página a página a emocionarnos con los personajes y la trama.
Su lenguaje es cuidado, sobrio, clásico, por lo que no cae ni en redundancias
ni en la cursilería. También está bien cuidado el entorno histórico y los
detalles de la época.
Los momentos románticos son muy
sensibles pero no caen en la exageración, y sobre todo no abusó del tinte
íntimo que hay en escena, al contrario fue muy discreta y delicada,
nos cuenta lo justo y necesario. (y yo realmente aprecio este
detalle en este género de novelas)
Una novela recomendable para las
almas románticas, que gustan leer bonitas historias de amor con un
argumento definido, ameno y de fácil lectura.
He quedado con ganas de leer otra
novela de Claudia y entiendo que para complementar esta historia hay que leer
En busca de un hogar y Una reunión inolvidable (en este orden sino me equivoco) así que espero pronto tener el tiempo para leer estas otras dos novelas.
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